Destellos de luz



Nos esforzamos por predicar la palabra de Dios, pero también par ser una canal de bendición para nuestros vecinos. Así fue como el 13 de febrero, en coordinación de la ONG FUDEM se organizó una jornada de salud visual.

La idea fue acercar a nuestros vecinos y hermanos en Cristo la posibilidad de tener una consulta con especialistas que pudieran evaluar y dar respuestas a sus inquietudes sobre su salud visual.

Desde las nueve de la mañana, hasta las cuatro de la tarde, la iglesia recibió a más de cien personas, entre niños y adultos, que asistieron para pasar consulta. Por la cantidad de asistentes la espera se hizo un poco larga, situación que se aprovechó para hablar a las visitas de la Palabra de Dios.

La consulta también incluía la posibilidad de poder comprar lentes a un costo bastante simbólico, situación que algunos vecinos aprovecharon para encargar sus nuevos lentes, y hubo quien tuvo la oportunidad de estrenar nuevos lentes ese mismo día.

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Evangelizamos pintando y dibujando



Convocamos por segunda ocasión a niñas y niños de la colonia. En la primera oportunidad la respuesta había sido demasiado buena como para no intentarlo de nuevo.

La idea: evangelizar a niñas y niños al mismo tiempo que recibían instrucciones sobre pintura y dibujo. Para evangelizar se organizaron grupos de hermanas para impartir clases bíblicas, cortas, pero con el respaldo de Dios. Para la instrucción referida a pintura y dibujo nuestro hermano Jorge Cea puso a disposición sus talentos que lo han llevado a tener cuadros en galerías nacionales y a impartir clases en universidades.

Esta segunda convocatoria tuvo también muy buena respuesta. Treinta y tres niñas y niños se inscribieron en las clases que iniciaron en diciembre y finalizaron en enero. La clausura la organizamos para el 14 de febrero esperando que Dios siguiera respaldando este esfuerzo. Invitamos a las niñas y niños que habían participado, pero también a sus padres.

La Igleisa estuvo llena, y hubo nuevas personas que estuvieron escuchando la palabra de Dios, padres que en otras oportunidades se habían negado a enviar a sus hijos a escuela dominical.

Vimos llegar a madres que no asisten a nuestra iglesia pero que tomadas de la mano de sus hijas llegaron la mañana de entrega de diplomas.

Las niñas y los niños sonreían, veían sus pinturas expuestas en la pared. Sus padres y sus madres habían hecho tiempo para estar con ellos y tomarse una foto… nosotros solo preparamos el terreno, sembramos la semilla y esperamos ver crecer nuevos pámpanos en el jardín que Dios está preparando en la colonia Santísima Trinidad.