Jornada de oración en la Santísima Trinidad

Los buenos ejemplos se imitan. Así que cuando nos enteramos de esta nueva forma de evangelizar y de impactar con la luz de Dios a nuestra comunidad comenzamos a prepararnos para la puesta en marcha.

Aunque la idea es sencilla (orar por las personas que se conducen en buses, microbuses y caros particulares) la preparación nos tomó un poco más de tiempo. Tuvimos que preparar carteles, pedir prestados unos conos, comprar camisas para estar de alguna manera identificados, involucrar a toda la iglesia para el día “d”, y antes que nada, pedirle a Dios la cobertura y su respaldo.

Un poco más de treinta hermanos y hermanas nos reunimos el pasado sábado 22 de enero en la entrada de la Tercera Etapa de la Santísima Trinidad. Nos distribuimos en equipos, designamos hermanas se colocarían con rótulos a los largo de la calle, nos encomendamos a Dios y comenzamos la labora justo a las 10:30 a.m.

Los primeros buses comenzaron a parar. “Apúrense hermanos, suban atrás”, se escuchaba la indicación, cuando el motorista había aceptado. Una vez que el bus reiniciaba la marcha un breve saludo y agradecimiento al "chofer" eran el preámbulo para iniciar una oración. Oramos por que cesen los asesinatos contra usuarios y trabajadores del transporte público, por el alimento, por la salud, por la paz en los hogares de las personas que en ese momento iban en los buses o microbuses.

Al mismo tiempo que unos equipos subían a las unidades de transporte, otros hacían lo asignado en los dos puntos instalados. Oraban por las personas que detenían sus carros y pedían oración. “necesito que ore por mi familia”, “oren por mi trabajo”, “oren por mi”, así se fueron extendiendo las peticiones de las personas de carros particulares que se detenían. Algunas lágrimas se vieron rodar entre quienes eran ministrados durante la oración.

Llegadas las 12:00 del medio día el respaldo de Dios se había hecho visible en medio de nosotros. Habían aceptado a Cristo por lo menos cuatro personas, habíamos orado en buses y microbuses de las rutas 9 y 44, habíamos orado por policías, por particulares. No nos detuvo la policía, nosotros los detuvimos: para orar por ellos. Murallas habían sido derribadas y como pueblo de Dios nuevamente cantábamos un himno de victoria, exaltando Su nombre.





¿Qué hacer cuando los adolescentes
se autoprovocan heridas?


Texto> por Chris Schaffne
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Las heridas autoprovocadas están convirtiéndose, cada vez más, en un problema reconocido en el ministerio juvenil, y todos los pastores de jóvenes y el staff de voluntarios (en los ministerios dedicados a las escuelas secundarias y a las universidades) necesitan una comprensión general sobre las heridas autoprovocadas, sobre las señales a las que estar atentos, y sobre qué hacer si se dan cuenta de que un alumno se está autoprovocando heridas.

“Las heridas autoprovocadas en los estudiantes de escuela primaria y secundaria no deberían ser minimizadas ni desestimadas como “modos de llamar la atención” o “simplemente una moda pasajera”. Cuando las personas dan un paso tan drástico como lastimar sus propios cuerpos, deberían ser tomadas en serio y deberían tratarse los orígenes de su estrés” (traducido de Walsh, 2006, p.38)

Señales de que alguien se está autoprovocando heridas:
Las personas que se autoprovocan heridas a menudo se esfuerzan mucho para ocultar o disimular sus heridas, así que puede ser difícil saber si una persona efectivamente se está autoprovocando heridas:

  • Las personas que se autoprovocan heridas pueden parecer retraídas o deprimidas.
  • Puede que observes cortes o moretones (magulladuras) que siempre están acompañadas por excusas que no parecen no encajar.
  • Muchas personas que se autoprovocan heridas se hacen cortes en los brazos, así que puede que usen ropas con mangas largas, aún cuando haga mucho calor.
  • Dentro del colegio, los alumnos que se autoprovocan heridas pueden buscar excusas para no tener que usar pantalones cortos o mangas cortas, y por lo tanto puede que eviten las actividades como educación física y natación.

En particular cuando se trata de niños pequeños, es importante vigilar de cerca de aquellos alumnos especialmente vulnerables, como por ejemplo aquellos con un historial de maltratos o abusos.

Consejos generales para Pastores de Jóvenes y voluntarios:

  • Escucha al joven e intenta no mostrarle si estás enojado, frustrado, o disgustado. “Los adultos deberían aprender que la mejor manera de responder a las heridas autoprovocadas comunes es con un una ‘actitud discreta y desapasionada’ y una ‘respetuosa curiosidad’” (traducido de Walsh, 2006, p.245)
  • Aprende sobre la diferencia entre heridas autoprovocadas y suicido.
  • Si alguien te cuenta que se está autoprovocando heridas, significa que confía en ti y que está dispuesto a compartir este problema tan personal.
  • Algunas personas querrán tan sólo ser escuchadas y comprendidas. Intenta no presionarlas haciendo preguntas que puedan abrumarlos.

Asegúrate de que tu ministerio juvenil tenga una política para los casos de heridas autoprovocadas. Orientaciones para escribir una política y más información pueden obtenerse escribiendo por mail a cschaffner@fringeconversations.com.

Cosas para que recuerden los Pastores de Jóvenes y los voluntarios:

  • Cualquier persona con cualquier historia de vida y de cualquier edad puede autoprovocarse heridas, incluso niños muy pequeños.
  • El autoprovocarse heridas afecta a personas de todos los trasfondos familiares, religiones, culturas, y grupos demográficos.
  • El autoprovocarse heridas afecta tanto a varones como a mujeres.
  • Las personas que se autoprovocan heridas pueden a menudo guardarse el problema durante mucho tiempo, lo cual significa que abrirse a contárselo a alguien puede ser difícil.
  • No puedes simplemente decirle a alguien que se autoprovoca heridas que deje de hacerlo… no es tan fácil.
Tomado de Especialidades Juveniles > Artículos / Cultura y Psicología Juvenil

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Escuela de futbol y evangelismo de la mano

Dando gracias a Dios por que nos permitió realizar el torneo relámpago en diciembre del 2010, y agradeciendo a Dios el vínculo de trabajo que nos ha abierto con la Alcaldía de Ayutuxtepeque, en Enero de este año nos propusimos como iglesia ampliar el trabajo de evangelismo por medio del deporte.

Así fue como, para iniciar el 2011 trabajando para nuestro Padre celestial, se ha puesto en marcha la Escuela de futbol infantil. Desde su inauguración el número de niños que llegan y se inscribe en la Escuela va en aumento, y con ello, el número de niños que escuchan Palabra de Dios también, pues como parte del formato implementado se incluye una breve reflexión en la Palabra.

Además de la Escuela de futbol infantil, se ha iniciado el torneo para categorías infantiles los días sábados, de ocho a once de la mañana, y los días domingo por la tarde se encuentran los equipos de la categoría libre. Este esfuerzo de alejar a jóvenes de situaciones y conductas de riesgo para acercarlos a Dios ya ha sido destacado en un medio de comunicación secular (diario Más), y estamos seguros que Dios hará lo propio para que su obra siga creciendo y que la luz de su Palabra llegue a más jóvenes y adultos por diferentes medios de comunicación.

La gloria y la honra sean dadas a nuestro Dios, que nos toma en cuenta y nos permite servir para extender su reino entre jóvenes, adultos y niños.

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